jueves, 28 de octubre de 2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
martes, 24 de agosto de 2010
lunes, 9 de agosto de 2010
P.D: Andrés ya vino, así es que no le encuentro una MUY buena explicación a esta sensación.
jueves, 22 de julio de 2010
miércoles, 14 de julio de 2010
lunes, 12 de julio de 2010
domingo, 20 de junio de 2010
lunes, 14 de junio de 2010
viernes, 4 de junio de 2010
domingo, 30 de mayo de 2010
jueves, 27 de mayo de 2010
martes, 25 de mayo de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
sábado, 15 de mayo de 2010
domingo, 9 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
domingo, 2 de mayo de 2010
viernes, 30 de abril de 2010
domingo, 25 de abril de 2010
P.D: Efe de feliz.
miércoles, 14 de abril de 2010
P.D: Nadie va a leer esto, porque a nadie le importo. JAJAJAJAJAJ
P.D2: DEMASIADO SOLA ME SIENTO POSTA, ASI LO DIGO SIN RODEOSSSS. :(
jueves, 8 de abril de 2010
domingo, 4 de abril de 2010
sábado, 3 de abril de 2010
lunes, 15 de marzo de 2010
martes, 9 de marzo de 2010
Ese día que me dejaste conocí la verdad con cara de puñal. Cuando te alejaste aprendí lo que tarda en terminar un para siempre. Menos mal que mentiste: así se derrumbaron mis pilares y esos en lo que creía. Y cuando me hicieron sufrir, comprobé que aún vivía; esa vez que sin darte cuenta me presentaste a Date Por Vencida. Si todavía estuvieran aquí no sabría lo que es sentirse vacía. Ese jueves cuando me soltaste me regalaste el sabor de la caída. Cuando ni me mirás! A vos te debo mis bajas de autoestima. Salvar tu pellejo me costó un puñado de dignidad que ya di por perdida. Aprendí a llorar por dentro, a esconder parte de lo que siento. A olbigarme a dudar todo el tiempo. Con ustedes aprendí a retroceder. Con tu jueguito venía de premio la experiencia de la mala amiga; con esos secretos que guardamos conseguí acercarme a las mentiras. Y con todos tus rechazos estoy en duelo con la valentía. Pero en fin, sinceramente gracias, al menos no perdí el tiempo: aprendí tantas cosas que juro, no me arrepiento.
lunes, 8 de febrero de 2010
Pero bien, se terminó. Solo quedan las huellas en las suelas de mis zapatos, y todas esas ideas haciendo garabatos entre mi carne, entre mis dedos: tarde o temprano se gana o se pierde el juego.. y para todos hay un premio. Me robo el peor y el mejor momento, la risa más larga, el silencio más incómodo, las palabras sin sentido, la música, el baile, la espera, las ganas. Nos veremos otra vez, un poco más tarde, un poco más pronto.. Yo disfruto de la espera. Me fascina ponerme a prueba.
miércoles, 27 de enero de 2010
jueves, 21 de enero de 2010
Una vuelta más, un amague más. Otras palabras, un nuevo aliento, repuesto de fuerzas, un pacto con mis sentimientos. Pocas metas aunque claras: cambiar las ondas, ponerle garra. Creer en algo, coser las alas, darle vida a aquellas sabias palabras: no está muerto quien pelea.. y yo que vuelvo a caminar. Por suerte se hace más tarde; adiós martes, no hay nada más que reprochar.
Releyendo esas risas que le supe regalar me doy cuenta que aunque el tiempo se ocupó de cambiar muchas cosas, no pudo arrancar ese brillo de mis ojos cuando la memoria lo nombra. Y no es porque todavía sigue jugando algún partido con mis sentimientos, es simplemente la experiencia que me sigue advirtiendo que es mentira el olvido y que a pesar de haberlo perdido todo, nuestras voces se reconocen por todas esas veces que supieron escucharse.
Acordarme de vos es algo rutinario. Siempre consigo hacerte un lugar en mis días. Me divierto encontrando tu lugar en mi futuro, tomándome de las manos, muriéndote si me perdés. De a poco empeora cuando me obligo a no ahuyentarte con esto que siento; al fin voy aprendiendo a morderme la lengua una y otra vez. Y así, soy amiga del silencio que me pasa factura, así le voy pagando con alguna que otra noche sin dormir, con estas caras cansadas de amargura, que llaman la atención de quien pasa frente a mí.
Hay lugar para todas ellas: mujeres que han dejado muy valiosas lecciones, con buenos o malos ejemplos; a propósito o sin querer, sin verlos venir. La mentira enferma poco a poco y la única cura es admitir. Las caretas dejalas para las fiestas: por favor no las uses si te doy lo mejor de mí. No dejar de sonreír, de contagiar alegría aunque solo hayan ganas de llorar. Ni esconderse para no gritar, hay más de un sordo que te quiere escuchar. Que no importa cuán complicado pueda ser: siempre cantan dos campanas y que es mejor no hablar de lo que no es sabido, de lo que no se ha sentido; no es bueno escupir así como si nada porque cuando te mojés la cara, la verguenza de refriega el error.
Y terminando por fin con este ahora, dejando ir a todos, a ellas y a vos; les dejo un saludo a los que me cuidan, a los que me quieren con un tornillo o dos.
domingo, 17 de enero de 2010
A ver, veamos, para ser más detallistas..
El primero damelo mujeriego y superficial. Que busque a una chica bonita, de cuerpo privilegiado. Que sea un poco ciego y que se aferre a lo que no debe tanto o más que yo. Un poco histerico, sí, la dosis justa. Que sepa la fórmula para hacerme sonreír todo el tiempo, que me de bocetos de amor a cuentagotas. Y que al mismo tiempo, sea mi amigo y me cuente sus cosas, que logre mirarme y saber lo que me pasa y lo que no. Que a pesar de todo nos confiemos nuestras vidas. Que en el fondo sepa que siempre va a ser especial para mí. Ni rubio ni morocho, un poco desprolijo y distraído, mostrándose seguro de lo que va a decir.
El segundo lo necesito ocupado, jugando un partido al que nadie sabe cuánto tiempo le pueda quedar. Enamorado casi todo el tiempo de otra, aunque a veces sus miradas vengan hacia mí. Ni feo ni buen mozo.. que sepa jugar de 5 y que de vez en cuando se tenga confianza para definir. Que se haga esperar mereciéndose mi tiempo: por su andar sincero, por dejarme las cartas en la mesa y dejar que juegue yo. También tal vez sea necesario que algo me quiera, como para que no le de lo mismo si me lastima o si no.
Que me ponga en el banco de suplentes, y cuando el partido se complique me mande a calentar. Estoy segura que, cuando me de la oportunidad va a ser muy difícil que me saque la titularidad.
Lo pago todo al contado. Cuánto me va a costar?