martes, 9 de marzo de 2010

Qué hora es?, pregunté. Es ahora contestó. Estaba parada frente a mí; me miraba fijo, como buscando que le diera la razón. Caminaba tranquila, con pasos largos y firmes. Se detuvo y volvió a mí. Qué esperás?, me preguntó con la voz entrecortada. No tenía miedo.. juraría que era pena lo que sentía por mí. Intenté explicarle que mi reloj se había roto, que siempre encontraba la manera de que alguien más me alineara las agujas del reloj. Intenté que entendiera que no era algo sobre lo que pensara, ni siquiera lo hacá a propósito. Fue en vano; se burlaba de mí, y cuando al fin desistí me gritó: Es ahora, antes ya pasó y el después solo viene después del ahora.. pero siempre es ahora. Ahora tenés que soñar, que luchar, que olvidar. Le pregunté para qué había venido (era tarde y comenzaba a fastidiarme). Tarde? El cuerpo le temblaba, sus ojos parecían querer escapar de la cara, su voz estallaba y creí verla intentar samarrearme. Preparáte ahora, viví ahora, disfrutá, sufrí, hacé lo que tengas que hacer! Me voy, ahora te toca a vos..yo, con el papel de tu reflejo no puedo hacer más. Entonces me alejé del espejo y le arranqué las agujas al reloj. Siempre es ahora.

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