domingo, 2 de mayo de 2010

Terminando un mes, empezando otro: uno especial. El de mi cumpleaños. Y siguiendo con la línea de mi ego, es ahora cuando comienza un nuevo año, es ahora cuando me planteo los cambios, lo bueno lo malo, todo eso que perdí. Las sorpresas que llegaron, lo que supe que iba a pasar. Así voy dando por hecho que perdí amigos y que encontré a personas que aprendí a querer. Ya no tengo las mismas dudas de antes: ya no estoy pensando en cómo hacer para que me digan que sí. El problema es ahora saber lo que tengo que decir yo: tomar ese tren o cambiar de estación. No sé, sinceramente no se me acerca ni la más pálida de las ideas a darme una mano. Ese miedo a equivocarme que no me deja ni pensar, ni arriesgar, ni apostar.. perder o ganar, a esta altura me da igual. Lo único que sé es que no te quiero lastimar: eso no me lo voy a perdonar. En fin, si quiero otros finales debería cambiar el cuento, cambiar las secuencias, pisar otras hierbas. Un nuevo camino.. Pero no sé. Qué está bien, qué está mal. Me voy, nadando en dudas, corriendo en círculo, pasando por el mismo lugar. Tal vez la respuesta está en el tiempo, tal vez sea mejor eso de esperar..

No hay comentarios:

Publicar un comentario