lunes, 30 de noviembre de 2009

Ya no soporto ciertas cosas, ya no quiero aguantar tanto. No soy capaz de entenderlo todo, no siempre puedo ponerme en el lugar del otro. Saturada de mentiras, de teatros, de traiciones, no disfruto de la vida con tantos nudos, tormentas, ciclones. Y no es que haya cambiado, solo que encontré mi límite, no me sale ser tan buena, no pretendo que me entiendas. Y si no tengo camino, no busco que me lleven a los empujones, yo no sé por dónde piso, ya perdí mis convicciones. Y con tantas cosas para gritar, se me ha llenado el cuerpo entero, no tolero algunas acciones, voy a tocar el timbre y que este micro pise el freno. Y si pienso quién tiene la razón, quién debe pedir perdón quién sabe sufrir mejor, quién conoce lo que es amor, no consigo la respuesta, no hay una buena explicación; pretendiendo dejar pasar todo, estoy cada vez peor. Quiero tiempo para encontrarme, para saber qué sale mal. Quiero tiempo para recargarme y volver a funcionar. Dónde fue que me quedé? Cuándo dejé de soñar? Cuál es el miedo de hablar? Y ya no se si esto también pasará. A veces es mejor actuar y dejar de pensar.

jueves, 19 de noviembre de 2009

YA NO BUSCO QUE SE SEPA LA VERDAD, MÁS BIEN ME VOY ALEJANDO DE LO QUE ME HACE MAL. PORQUE CADA UNO DEBE APRENDER A ABRIR LOS OJOS, PORQUE NUNCA SE PUEDE PERDER LA FE EN EL TIEMPO. TODAS ESAS MIRADAS GRITANDO QUE TODO VA A ESTAR BIEN, QUE EL BOOMERANG DE LA VIDA TARDE O TEMPRANO VA A VOLVER, PERO YO NO SÉ, REALMENTE NO SÉ. SIEMPRE MIRANDO DESDE AFUERA, ESPERANDO QUE TE PERDÁS Y TE ENREDÉS ENTRE TUS MENTIRAS Y NO ENCONTRÉS SALIDA, NO ENCONTRÉS UNA EXCUSA PARA VOLVER A ESCAPAR. NO SÉ PORQUE ESA NECESIDAD DE QUE ME DES LA RAZÓN, CONOCIENDO TODA ESA LOCURA QUE HAY EN VOS, SABIENDO ESA MANÍA POR MOSTRAR LO QUE NO SOS. DESPUÉS DE TANTO TIEMPO COMPARTIDO ME QUERÉS ENSEÑAR CUÁNTOS PARES SON TRES BOTAS: 7 AÑOS ES UN LARGO CAMINO, LLENO DE HERIDAS, DE TRAMPAS Y DERROTAS. ME RINDO AL FIN, QUE TE SALGA TODO BIEN, QUE SIGAS CON ESE JUEGO EN EL QUE SIEMPRE SALISTE BIEN PARADA. QUÉ ILUSA SOY, SIEMPRE SUPE QUE NO IMPORTA LA ALTURA, LOS GATOS SIEMPRE CAEN DE PIE. MOSQUITA MUERTA TENÍAS QUE SER.

miércoles, 4 de noviembre de 2009



El tiempo no significa nada, y por eso me bastó menos de una estación, para conocerte, para acercarme, para encontrar una gran amiga en vos. Si con todas esas risas nos unimos, si la misma herida nos marcó, si el viento no nos trajo más que polvo de un pasado que seguramente fue mejor, si la suerte me ha puesto a tu lado, si tropezando llegué hasta vos, que sigan viniendo las piedras porque sin dudas caerme con vos, no es perfecto, no es soñado, pero sin dudas, es lo mejor. Lo mejor que nos ha pasado en este presente sin mucho color. Y espero que entiendas amiga lo que tu llegada trajo hasta mí, compañía, confianza, una forma de ver la vida, ir con alguien danzando por este sendero gris. Pero así como todo, esto también termina, sabremos empapapar nuestros días de alegría, grabar en las paredes nuestra profunda risa, terminar con esas miradas perdidas. Y si aún de esos días nos separa un largo trecho, al menos me consuela saber que vas conmigo, hacer nuestro camino mas allá del remolino, empujarnos, darnos fuerzas porque así lo sentimos. Que sepas amiga mía que sos una de mis razones, para seguir con la frente en alto, para tener aún fe en la vida. Que sepas amiga mía que has cambiado mi vida, tu presencia me hace más fuerte, solo vos, muchas gracias querida.

Las personas y las situaciones llegan a tu vida sin pedir permiso. Las casualidades diarias te traen a un Pepe o a un Juan, o a la muerte y sus amigas, y te agarran desprevenida. Simplemente pasa, y es por eso que algo puede llegar a golpearte tanto. Nadie me avisó que venías, y sin embargo ahí estás, esperando algo de mí. Y cuando te pasa, es la única oportunidad que tenés para actuar, tiempo para lamentos y preguntas tenemos de sobra, pero para actuar hay uno solo, y lo que no agarrás vos se lo agarra otro. Y vos seguís estando ahí, y yo que no paro de preguntarme si es por mí. Es casi como lo demás. Nunca esperé que me tocara esto, yo no planeé esto para mí, o tal vez si? Hay quien dice que todo lo que pasa es porque se quiso. Qué idea tan desesperante. Todo depende de mí, incluso que vos sigás parado ahí? No sé si debo amarrarte, dejarte ser, dejarte ir. Y un tiempo antes de que entraras sin golpear, las mentiras y la ira se colaron por la ventana. No leí en mi agenda que la decepción me pasaría por encima, tampoco sonó la alarma de las amistades perdidas. Pero cuánta ironía! Y yo esperando escuchaar esas risas típicas de bienvenida. Me parece que nadie espera ciertas visitas. Lo único que una vez hubo fueron enseñanzas desatadas, huérfanas de vivos recuerdos que ahora en mi mente estallan. Te repito mi querido presente, o estoy ciega y sorda o en verdad no hubo señales. Mientras todo esto te cuestiono, él sigue parado ahí y yo le esquivo la mirada, seguro que si me mantengo anclada, se aburrirá y se irá con otra, mientras tanto pienso cuánto tiempo más le falta a la suerte para pasar a verme, hace un par de años que está desaparecida. Si ya sé, ya sé, algo nuevo viene; no sé si estoy preparada, solo sé que nada lo detiene. Las cosas siguen pasando y no hay ninguna cámara filmando como para tirarme algún que otro adelanto, como para saber de antemano por dónde debo ir pisando..
Es extraño no saber de vos. Pretender que nada nos une, querer que seas alguien que debo olvidar. Es extraño pronunciar tu nombre e intentar que no tenga eco en mi memoria. Aún no entiendo cómo hacer para que seas parte de esa lista de los chicos de mi vida, si vos te merecés un libro a parte. Todavía no me sale aceptarte como el primero, porque vos has sido el único; ni más, ni menos. Tampoco logro convencerme de que esta historia deba terminar como las demás. Y ya que me estoy sincerando, creo que deberías saber que si hoy intento pegarte en mi pasado es porque no me queda otra cosa por hacer. Si vos de mí te has olvidado, si yo en mí dejé de creer.

No nos queda nada. Al mirarnos no nos encontrarnos, lo que supimos ser también supimos perderlo, porque que así debía ser. Los dos elejimos, eso está claro. Si llegamos a este punto de no compartir nada, ni siquiera una sobra, algunas que otras migajas, fue porque así lo quisimos. Y nos pensamos imbatibles, inigualables, inseparables, indispensables. No deberías dudar de que hoy por hoy no te extraño, no te respiro, no te escondo en las canciones. Yo ya doy por hecho que me hayas olvidado, que estando tan lejos no necesites saber de mí. Por fin comprendo que no nos hacemos falta, aunque a veces sintamos que sí. No niego haberte amado, haber sido parte de una historia que pudo ser mejor. Y aunque ya no importen las razones, aunque el telón ya se cayó, yo me sigo preguntando si lo mejor de mí alguna vez te llegó, si a pesar de no ser más que polvo, mi recuerdo en vos no se borró. Y no creas que dar esto por terminado me lleve a sentir que nunca pasó. Me llevo los momentos más felices, todas las risas, los consejos, los abrazos, los enojos, esas ganas de ser mejor, miradas cómplices llenas de magia, tardes enteras que pasé con vos. Siempre voy a llevarte conmigo aunque nuestras almas se hayan dicho adiós.