martes, 9 de marzo de 2010

Mis sonrisas, tus fracasos, tu disgusto en mi plato.. y yo que muero por vos. Cómo duele no ser parte de tu solución. Yo sé que no puedo hacerte mejor, ni peor; ser tu voz interior, y hacerte ver que, aunque duela, aunque el sol hoy no salió; siempre hay algo que espera por vos. Tarde o a destiempo vas a tener que aceptar mirar para adelante, es lo que más te va a ayudar. De nada sirve el lamento de lo que pudo ser, ni tu culpa, ni tu llanto, esas ganas de retroceder y hacer lo debas hacer para que al fin te salga bien. Eso que no fue, eso que te tiene mal. si todo diste no tenés por qué llorar. Tenés que dejar de esperar y buscá lo bueno en cada cosa; sacá las espinas y quedate con la rosa, hasta que de nuevo puedas pelear; hasta que otra vez te puedan lastimar. A mí nunca me vas a fallar, aunque sé que con eso no te voy a conformar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario