domingo, 20 de junio de 2010

Me traicionaste una vez más; y ahora empezamos de nuevo, otra vez a creer en vos. No quiero ya, por tercera vez equivocarme, vos no cambiás nunca: cada vez más igual. No somos lo que éramos, y en estos 10 minutos de rabia lo único que deseo es no volverte a hablar.

lunes, 14 de junio de 2010

Esos días en los que sería perfecto estar fuera de mi casa, lejos muy lejos de todos esos reproches, de los rencores. Mamá que está a punto caramelo de salirse de sus casillas, pero se contiene porque no quiere escucharlo a papá, que seguramente le echará la culpa, dirá algunos insultos y se pondrá el traje de víctima. Mis hermanas que se quejan, mi sobrino que se siente mal. Y yo que miro para otro lado, enfocándome en lo que me pasa a mí. En fin, hablamos poco y todos queremos tener la razón. Y si bien elegiría esta familia todas las veces, me duele sentir que no se puede hacer nada, que hay q acostumbrarse a que todo sea así. Cada familia es un mundo, nada más para decir.
Te escucho llorar y no puedo hacer nada, te veo sangrar y solo sigo parada acá. Te siento perdido, no entendiendo por qué te pasa lo que te pasa, porque siempre vos. No sé como hacerte creer que no importa, que nada vale más que vos. Que los grandes se olvidaron de que fueron chicos, que los grandes no miden lo que dicen, los problemas y la rutina no los dejan ver. Que tenés todo al alcance de la mano, y que poco a poco vas a saber comprender: la vida es de uno mismo, hay que ser fuertes, luchar y crecer. Y aunque no tengas edad, ya has pasado las peores, pagaste culpas que nada tenían que ver con vos.. entonces no sé qué decirte, cómo animarte, cómo tocarte con mis palabras.. te miro a los ojos y veo todo ese desconsuelo, esas ganas de nunca más. Y te amo como a pocas cosas, y por vos lo que tengo y mucho más.

viernes, 4 de junio de 2010

Si miro para atrás, un poquititito para atrás, puedo ver cómo hice lo que hago, como llegué a dónde estoy. El presente tan ideal que da un poco de miedo, el esfuerzo dando todos los frutos que puede dar, me parece increíble, nunca me pasó.
Y hoy que estoy parada acá, con una sonrisa imborrable en mi cara, con puras noticias buenas, me repito que todo es cuestión de actitud y que solo me hace daño lo que quiero que me haga daño.
En fin, disfrutando de todo esto, que es más de lo que puedo pedir; y siguiendo en pie para dar pelea, hay cosas que aún esperan por mí.