Me traicionaste una vez más; y ahora empezamos de nuevo, otra vez a creer en vos. No quiero ya, por tercera vez equivocarme, vos no cambiás nunca: cada vez más igual. No somos lo que éramos, y en estos 10 minutos de rabia lo único que deseo es no volverte a hablar.
domingo, 20 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que lindo blog !
ResponderEliminar