Y así voy, pisando fuerte cada vez, dejando la huella de cada paso para que sepan que estuve ahí, y para que cuando vuelva a pasar me dé cuenta que ya fui alguien en algún momento, que por suerte o desgracia ya viví en ese lugar. No me importa si coincidimos en esto, solo me interesa saber que vas a estar igual. Y me dijeron tantas cosas, me juraron consecuencias, futuros escritos, destinos, y qué se yo qué más, pero nadie todavía puede decirme a dónde voy a llegar, ni siquiera esos sabios que te marcan el camino como si uno fuera ciego de alma, como si yo no supiese escucharME.

Entonces dejame, dejame que me equivoque todo el tiempo, otra forma de aprender no quiero tener. Sentite feliz si me ves lamentándome por algo que hice y estuvo mal, te juro que a eso no me olvido más. Voy abriendo las alitas, con mucho temor, pero con la seguridad de que es mejor, despegar aunque sea por el más corto de los vuelos sirve.. Todo vale, dejame a mí.