jueves, 10 de diciembre de 2009

Tenerte es un sueño. Esperarte es un hobby. Que vuelvas vendría siendo la más sincera ilusión. Perderte, mi pesadilla. Otro de aquellos besos, la más anhelada estación. Sufrirte y extrañarte es un precio. Seguir aferrada a ese lejanísimo pasado que alguna vez tuvimos es mi profesión. A estas ganas de abrazarte llamales amor. A este juego de conquistarte llamale convicción. El premio venís siendo vos. La guerra es contra mis miedos y mis inseguridades, aunque ya hice un trato con el tiempo y con mis voluntades. Que te des cuenta que estoy acá es una especie de segunda base. Recordarte que tiempo atrás te mantuve enamorado es mi trampa y mi estrategia. La seducción y el riesgo mis jugadores menos entrenados. Tengo un par de amigos como mis aliados. Tené cuidado querido, que aunque todos sepan que no estoy preparada, estoy dispuesta a muchas cosas para ser dueña de tus miradas. Y a esta simple advertencia no la tomes como amenaza, tomalo como una noticia que te cuenta qué es lo que pasa.
Para mí nunca fue fácil quererme así como así, siempre siendo tan yo, con esta cabeza que va más rápido que cualquier reloj. No es simple que confíe en mí, eso de la fe, de las ganas, nunca funcionó del todo bien. Y me pregunto por qué, y me preguntan por qué. NO SÉ. Debe ser esto de sentirme así, siempre un poco menos que alguien más, nunca un tanto por encima de lo que creo poder saltar. Esas ganas locas de poder creerme más alla, de sentirme más segura en cada paso que intento dar. Yo no sirvo para sobresaltar, ni para inventar, ni para llegar a donde quiero llegar. No me siento con el derecho de ganar, siendo así, tan imperfecta, con esta figura que tiene de sobra. Es mi cuerpo que me ata al miedo del rechazo, esa es la cruz que me hunde paso tras paso. Y a la vez no me puedo soportar razonando así, pero una vez más el espejo me lo hace sentir. Ya no se qué hacer por mí, me prometo superarlo, dejar la estupidez partir. Pero no puedo: me veo y me recuerdo todo lo poco que puedo lograr estando así. Es un círculo vicioso, me detesto por esta absurda superficialidad, pero no puedo dejarlo, cambiar de opinión. Me pido perdón. Les pido perdón. El tiempo sigue pasando y no consigo estar mejor. Tarde o temprano saldré a arreglarlo, a repararme, a subirme el autoestima. Quién si no yo?
No pretendas no escucharme repetir todas esas veces que no estuviste acá. No te sorprendas si me olvido de encontrarte en los sueños cuando no me salga ni dormir. No busques que te lea en los silencios, en los rincones de esas miradas que ya no vas a recibir. Y no niegues, no creas, no planees volverme a ver. Ya no quiero tropezarme con la idea de que estés aca conmigo suspirando las memorias de lo que supimos compartir. Y si te acercás un poco vas a ver que no necesito derramarte en lágrimas, ni reprocharte entre botellas y noches de sin nada. Ya no sos la razón cuando busco distraerme, no sos el motivo que me tiene mal, ni bien; no sos esa llamita de la ilusión que me hace ingenua, ni siquiera sos el recuerdo que me desvela. No voy a negarte que seguís siendo espina, pero de esas que ya no lastiman. Sos una espina y simplemente eso porque esa rosa que fingiste darme, ya no tiene más perfume, ya no tiene más color. Resumo todo en un simple adiós.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Ya no soporto ciertas cosas, ya no quiero aguantar tanto. No soy capaz de entenderlo todo, no siempre puedo ponerme en el lugar del otro. Saturada de mentiras, de teatros, de traiciones, no disfruto de la vida con tantos nudos, tormentas, ciclones. Y no es que haya cambiado, solo que encontré mi límite, no me sale ser tan buena, no pretendo que me entiendas. Y si no tengo camino, no busco que me lleven a los empujones, yo no sé por dónde piso, ya perdí mis convicciones. Y con tantas cosas para gritar, se me ha llenado el cuerpo entero, no tolero algunas acciones, voy a tocar el timbre y que este micro pise el freno. Y si pienso quién tiene la razón, quién debe pedir perdón quién sabe sufrir mejor, quién conoce lo que es amor, no consigo la respuesta, no hay una buena explicación; pretendiendo dejar pasar todo, estoy cada vez peor. Quiero tiempo para encontrarme, para saber qué sale mal. Quiero tiempo para recargarme y volver a funcionar. Dónde fue que me quedé? Cuándo dejé de soñar? Cuál es el miedo de hablar? Y ya no se si esto también pasará. A veces es mejor actuar y dejar de pensar.

jueves, 19 de noviembre de 2009

YA NO BUSCO QUE SE SEPA LA VERDAD, MÁS BIEN ME VOY ALEJANDO DE LO QUE ME HACE MAL. PORQUE CADA UNO DEBE APRENDER A ABRIR LOS OJOS, PORQUE NUNCA SE PUEDE PERDER LA FE EN EL TIEMPO. TODAS ESAS MIRADAS GRITANDO QUE TODO VA A ESTAR BIEN, QUE EL BOOMERANG DE LA VIDA TARDE O TEMPRANO VA A VOLVER, PERO YO NO SÉ, REALMENTE NO SÉ. SIEMPRE MIRANDO DESDE AFUERA, ESPERANDO QUE TE PERDÁS Y TE ENREDÉS ENTRE TUS MENTIRAS Y NO ENCONTRÉS SALIDA, NO ENCONTRÉS UNA EXCUSA PARA VOLVER A ESCAPAR. NO SÉ PORQUE ESA NECESIDAD DE QUE ME DES LA RAZÓN, CONOCIENDO TODA ESA LOCURA QUE HAY EN VOS, SABIENDO ESA MANÍA POR MOSTRAR LO QUE NO SOS. DESPUÉS DE TANTO TIEMPO COMPARTIDO ME QUERÉS ENSEÑAR CUÁNTOS PARES SON TRES BOTAS: 7 AÑOS ES UN LARGO CAMINO, LLENO DE HERIDAS, DE TRAMPAS Y DERROTAS. ME RINDO AL FIN, QUE TE SALGA TODO BIEN, QUE SIGAS CON ESE JUEGO EN EL QUE SIEMPRE SALISTE BIEN PARADA. QUÉ ILUSA SOY, SIEMPRE SUPE QUE NO IMPORTA LA ALTURA, LOS GATOS SIEMPRE CAEN DE PIE. MOSQUITA MUERTA TENÍAS QUE SER.

miércoles, 4 de noviembre de 2009



El tiempo no significa nada, y por eso me bastó menos de una estación, para conocerte, para acercarme, para encontrar una gran amiga en vos. Si con todas esas risas nos unimos, si la misma herida nos marcó, si el viento no nos trajo más que polvo de un pasado que seguramente fue mejor, si la suerte me ha puesto a tu lado, si tropezando llegué hasta vos, que sigan viniendo las piedras porque sin dudas caerme con vos, no es perfecto, no es soñado, pero sin dudas, es lo mejor. Lo mejor que nos ha pasado en este presente sin mucho color. Y espero que entiendas amiga lo que tu llegada trajo hasta mí, compañía, confianza, una forma de ver la vida, ir con alguien danzando por este sendero gris. Pero así como todo, esto también termina, sabremos empapapar nuestros días de alegría, grabar en las paredes nuestra profunda risa, terminar con esas miradas perdidas. Y si aún de esos días nos separa un largo trecho, al menos me consuela saber que vas conmigo, hacer nuestro camino mas allá del remolino, empujarnos, darnos fuerzas porque así lo sentimos. Que sepas amiga mía que sos una de mis razones, para seguir con la frente en alto, para tener aún fe en la vida. Que sepas amiga mía que has cambiado mi vida, tu presencia me hace más fuerte, solo vos, muchas gracias querida.

Las personas y las situaciones llegan a tu vida sin pedir permiso. Las casualidades diarias te traen a un Pepe o a un Juan, o a la muerte y sus amigas, y te agarran desprevenida. Simplemente pasa, y es por eso que algo puede llegar a golpearte tanto. Nadie me avisó que venías, y sin embargo ahí estás, esperando algo de mí. Y cuando te pasa, es la única oportunidad que tenés para actuar, tiempo para lamentos y preguntas tenemos de sobra, pero para actuar hay uno solo, y lo que no agarrás vos se lo agarra otro. Y vos seguís estando ahí, y yo que no paro de preguntarme si es por mí. Es casi como lo demás. Nunca esperé que me tocara esto, yo no planeé esto para mí, o tal vez si? Hay quien dice que todo lo que pasa es porque se quiso. Qué idea tan desesperante. Todo depende de mí, incluso que vos sigás parado ahí? No sé si debo amarrarte, dejarte ser, dejarte ir. Y un tiempo antes de que entraras sin golpear, las mentiras y la ira se colaron por la ventana. No leí en mi agenda que la decepción me pasaría por encima, tampoco sonó la alarma de las amistades perdidas. Pero cuánta ironía! Y yo esperando escuchaar esas risas típicas de bienvenida. Me parece que nadie espera ciertas visitas. Lo único que una vez hubo fueron enseñanzas desatadas, huérfanas de vivos recuerdos que ahora en mi mente estallan. Te repito mi querido presente, o estoy ciega y sorda o en verdad no hubo señales. Mientras todo esto te cuestiono, él sigue parado ahí y yo le esquivo la mirada, seguro que si me mantengo anclada, se aburrirá y se irá con otra, mientras tanto pienso cuánto tiempo más le falta a la suerte para pasar a verme, hace un par de años que está desaparecida. Si ya sé, ya sé, algo nuevo viene; no sé si estoy preparada, solo sé que nada lo detiene. Las cosas siguen pasando y no hay ninguna cámara filmando como para tirarme algún que otro adelanto, como para saber de antemano por dónde debo ir pisando..
Es extraño no saber de vos. Pretender que nada nos une, querer que seas alguien que debo olvidar. Es extraño pronunciar tu nombre e intentar que no tenga eco en mi memoria. Aún no entiendo cómo hacer para que seas parte de esa lista de los chicos de mi vida, si vos te merecés un libro a parte. Todavía no me sale aceptarte como el primero, porque vos has sido el único; ni más, ni menos. Tampoco logro convencerme de que esta historia deba terminar como las demás. Y ya que me estoy sincerando, creo que deberías saber que si hoy intento pegarte en mi pasado es porque no me queda otra cosa por hacer. Si vos de mí te has olvidado, si yo en mí dejé de creer.

No nos queda nada. Al mirarnos no nos encontrarnos, lo que supimos ser también supimos perderlo, porque que así debía ser. Los dos elejimos, eso está claro. Si llegamos a este punto de no compartir nada, ni siquiera una sobra, algunas que otras migajas, fue porque así lo quisimos. Y nos pensamos imbatibles, inigualables, inseparables, indispensables. No deberías dudar de que hoy por hoy no te extraño, no te respiro, no te escondo en las canciones. Yo ya doy por hecho que me hayas olvidado, que estando tan lejos no necesites saber de mí. Por fin comprendo que no nos hacemos falta, aunque a veces sintamos que sí. No niego haberte amado, haber sido parte de una historia que pudo ser mejor. Y aunque ya no importen las razones, aunque el telón ya se cayó, yo me sigo preguntando si lo mejor de mí alguna vez te llegó, si a pesar de no ser más que polvo, mi recuerdo en vos no se borró. Y no creas que dar esto por terminado me lleve a sentir que nunca pasó. Me llevo los momentos más felices, todas las risas, los consejos, los abrazos, los enojos, esas ganas de ser mejor, miradas cómplices llenas de magia, tardes enteras que pasé con vos. Siempre voy a llevarte conmigo aunque nuestras almas se hayan dicho adiós.

martes, 25 de agosto de 2009


Tenés que parar, y ponerte a pensar: no sos la única que sabe estar mal. Que el pasado quede atrás! Vos sabés que un nuevo viento otras risas traerá. Si miro solo mi nariz me puedo tropezar. Es mejor para los dos, para mí y para vos. Voy a dejar de molestarte, de buscarte; ya no voy a convencerte. Hoy elijo tu amistad, desde ahora y para siempre. Y no te preocupes querido, ESTO TAMBIÉN PASARÁ !

domingo, 23 de agosto de 2009


Serás olvido, serás pasado. Serás huella de mi camino. No estarás en mi destino, y no por eso voy a acabar con lo que he sido. Si fuiste semilla pero no fuiste flor, si separamos las nubes pero no vimos el sol; hoy ya no me quiero lamentar, después de todo no soy distinta a los demás: a mí tampoco me gusta estar mal. No voy a recordarte con rencor, solo con la amargura de no haberte dado amor. No espero que me vengas a buscar ni pretendo que por mí estés mal. Yo ya sé que no sos igual a los demás y tal vez sea cierto que esto también te hace mal. Por eso es tiempo de cambiar, aceptar que no me querés, dejar de jugar. Y si cambié tan rápido de parecer fue porque la noche me ha hecho saber que no todo lo que quiera lo voy a tener, que no todo lo que pida se me va a conceder. Con mi capricho de niña te estoy lastimando y no sé si mi conciencia me seguirá perdonando. Tanto para mí como para vos es mejor que esto deje de ser lo que es hoy. ''Serás lo que debas ser''.. si ya no lo fui, nada seré! Yo te quiero de verdad, en el cielo quiero verte volar; de nada me sirve intentar disparar si vos no te estás dejando apuntar. De nada me sirve seguir con esto de buscar si a mi nunca me gustó esperar. Entonces es mejor así: si mañana te veo, voy a sonreír; pero no me pidas que te preste una mirada, solo me quedan unas pocas palabras: si me cerrás la puerta, no voy aa aparecer por la ventana.

martes, 18 de agosto de 2009


Eras un pez en el mar,
Eras una piedra en el río,
Eras una estrella en una larga noche,
Eras canción en un cd mp3,
Eras una risa entre tantas carcajadas,
Eras un pájaro al comenzar la mañana,
Eras una lágrima en el medio de un recuerdo,
Eras tierra en el camino, remolino en el viento, miradas en el tiempo.
Pero eras el pez más grande,
La piedra más dura,
La estrella que más brillaba,
Eras la canción que todos escuchaban
Y que yo siempre tarareaba.
Eras una risa llena de esperanza,
Eras el único pájaro que me despertaba,
Eras esa lágrima que nunca se secaba,
La primera en haber sido derramada.
Eras esa tierra que siempre pisaba,
Ese remolino que tanto polvo levantaba,
Esa mirada que solo a mí me encontraba.
Dicen por ahí que la vida es una sola, que ningún momento vuelve a repetirse, que si te paras en un instante y miras hacia atrás, valoras todo lo que has hecho, lo que has dicho y agradeces a no sé quién por haberte puesto aquí y allá. Dicen algunos que solo se arrepienten los cobardes, y cuánta razón tienen. Que tu hoy es por ayer, y no tienes ni más ni menos que eso. Al fin y al cabo todo termina, pero igual te convencés de seguir luchando. ¿Qué otra cosa podés hacer? Dicen por ahí que hay que columpiarse en los sueños y creer en las raíces, plantar bien a los valores, regar a los amigos, a las pasiones, a las acciones. No hace bien empaparse de recuerdos, es mejor levantarse para seguir creciendo. Debe uno aprender a callarse, aunque sea más difícil aprender a reírse. También dicen que el calor seca la lluvia, pero siempre es bueno dejarse llover. Que la luna siempre levanta la voz, que la noche y las estrellas guardan el misterio de los sin razón. Que aunque las nubes aparezcan, siempre detrás está el sol. Dicen por ahí que las cosas tienen sentido, que algún día llegaremos al mismo lugar; pero tal vez no, tal vez debamos conformarnos con vivir, seguir, amar, envejecer, llorar, desprendernos. Y todo termine allí.

lunes, 17 de agosto de 2009


Viajaré por tu sonrisa, me hundiré con tu mirada, cuando el mundo tenga prisa, te esperaré en mis mañanas. Y cuando veas que mi sol se esconde en tus montañas, cuando entiendas que mis alas hacen nido en tus pestañas; sabré entonces si he luchado, si me he perdido, si te he encontrado. Que es mejor una mona sin su risa y con su llanto por haberlo querido tanto, que una rosa con espinas y sin encanto, por haberse quedado plantada esperando. Que antes de llorar y de desearte; de añorarte, de esquivarte; prefiero pelear, arriesgar y padecerte; prefiero morir intentando convencerte.
Que los locos solo aprenden cuando sufren muy despacio,
cuando aún sin la cabeza se dejan engañar un rato,
que están cuerdos cuando se los mima y se los olvida de a poco. Pero yo estando tan loca,
me salve cuando sufrí que me hayas querido,
me engañé durante meses en horario corrido,
estoy cuerda desde la noche en la que solo fuiste olvido.

No vale la pena llorarle al pasado, cuestionar el presente, pedirle al futuro. Más vale conocer la fuerza de mis manos para saber sin con ellas yo puedo sostenerte. Más vale conocer bien todos mis dientes para saber cuándo yo puedo mostrarlos.
No vale arrepentirse ni buscar ser perdonado, si he llegado a este momento fue por haber estado en algún otro lado. Si he llegado a sentir lo que he pensado, fue por primero haberlo padecido. Y si vuelvo a tropezarme tal vez prevenga una caída, aunque ya muchas guerras me las den por perdidas.
Si algún día retrocedo en las huellas del camino, será porque el día amaneció nublado y no porque busque pedazos vacíos de aquellas historias que nunca serán tiempo perdido.

viernes, 14 de agosto de 2009


Ya no espero que me extrañes,
ya no extraño tus mentiras,
ya no miento a mis amigos,
y me amigo con mis heridas.
Ya no busco que me quieras,
ya no quiero que regreses,
ni regreso por tus besos,
ni te beso en los suspiros.
No suspiro tus encuentros,
no te encuentro en mi reflejo,
no reflejo tu ironía en largas noches perdidas.
Ya se pierden tus bostezos en mis días de alegría,
ya me alegro al verte lejos,
ya me alejo de tu vida.

lunes, 10 de agosto de 2009

Aprender a confiar, aprender a callar, aprender a mentir sin decir la verdad. Aprender a soñar, aprender a querer, aprender a dejar, aprender a terminar, aprender a cerrar, aprender a perder y no dejarse encontrar. Aprender a escuchar esa voz interior que te pide que aprendas a sentirte mejor. Y que aprendas a ver, a observar, a mirar; que aprendas a vivir fuera de la realidad, que te pide por favor que no aprendas a amar, que no aprendas a odiar y que aprendas a llorar. Esa voz interior que te dice que es mejor aprender a aprender que dejar de intentar, esa voz interior que te enseña a olvidar y te pide que aprendas a dejarte llevar.

jueves, 6 de agosto de 2009

Todas esas palabras que siempre necesito oír.
Al igual que
nada, que todo, que lo poco que tuvimos. Nada es eterno y siempre supimos que esto iba a terminar. Mal o bien, qué más da. Hoy sé que no me merecés, que yo no la pelié. Y aunque hoy sienta que nunca voy a poder dejarte ir, sé que hay muchos caminos que vienen hacia mí. Y voy a tomar alguno, aunque no sepa cuál, y seguiré, tropezaré; me volveré a perder. Y qué? Aunque no quiera, aunque me duela, aunque me piense como una flor que perdió el sol para volver a florecer y aunque mi inconciente te espera en algún otro lugar, igual voy a partir: después de todo, nunca tuve a donde ir. Y si te es indiferente, y si te morís por verme regresar, ya no me importará. Porque el pasado no es una carga que quiera soportar, porque voy a decidirme y te voy a olvidar, porque voy a actuar, a dejar de pensar. Que si sí, que si no. Y tal vez te recuerde, pero no voy a llorarte; y tal vez me hagas falta, pero no voy a extrañarte. Y hasta quizás un día me descostille de la risa, releyendo todo lo que te he pensado, pero nunca, voy a arrepentirme. No me escapo, incluso camino lentamente dándote chances de que me vuelvas a atrapar. Pero no para siempre. Me alejaré, me desprenderé, vos y ya sabemos que todo llega a su final. Voy a dejar de estar mal, de otro hombre me voy a enamorar. Y le hablaré de vos, nos reiremos los dos, sin rencor, sin dolor, con la felicidad de saber que te amé y te lloré, que nunca te tuve y me salvé.
Una gran porción de queso en el cielo iluminaba la ciudad. Y ella a él lo odiaba. Había jurado no amarlo en sus lágrmas, no esperarlo en las fotos. Humedeció sus labios con el fuego de un licor que encendía lentamente la amargura en su garganta; aflojaba algunos nudos y adormecía aquella lengua que tanto había mentido.
Ella a él lo odiaba, aunque luego de tres largos tragos, tal vez lo odiaba menos. Respiraba aquellas huellas que dejaron al pasar, renacía las heridas que tanto la hicieron llorar. Y siguió bebiendo, y recordando, y otro trago más. Ya sus nudos estaban desatados, el licor se deslizaba sin que nada lo hiciera tropezar. Empapada de mareos y nostalgia, decidió no odiarlo más. Y lo amó en sus lágrimas, lo esperó en las fotos. Hasta que sus ojos se cerraron: el licor la desmayó. El odio esperaba ansioso, sabía que en un descuido volvería a entrar.
Ya se había esfumado el queso, el calor de la mañana lo derritió. Ella dormía. El odio le golpeaba la cabeza para poderla despertar. Y en el bostezo de otra vieja resaca, se colaron la amargura y los nudos; y ella a él lo odió.
¿Cuál es el sentido de luchar? ¿Cuál es el sentido de ganar, de perder, de aprender? ¿Cuál es el sentido de respirar la mentira en la piel? ¿Cuál es el sentido de seguir, de reír, de llorar? ¿Cuál es el sentido de creer, de convencer, de estudiar, de pelear? ¿Cuál es el sentido de sufrir, de amar, de envejecer? ¿Cuál es el sentido de partir, de olvidar, de perseguir? ¿Dónde está el sentido de vivir de la realidad, de elegir, de compartir, de correr, de caminar? ¿Cuál es el sentido de pensar?
¿Cuál es el sentido de vivir, si despúes de todo nos veremos en el mismo lugar?

miércoles, 15 de julio de 2009

Yo sé que puedo, sé que lo llevo adentro. Sé que tengo la fuerza y la determinación. Sé que puedo caer muchas veces, pero puedo levantarme muchas más. Soy conciente de que pierdo el tiempo, de que dejo las cosas pasar; pero también sé aprender de todo y he aprendido que las personas nunca cambiamos. Sé que siempre soy la última en decidir sobre mi misma y que, en realidad, nunca mido bien las consecuencias. Sé que todo depende de todo. Aprendí que tambié hay gris. Pero lo negro es negro, y lo blanco blanco, aunque a veces cuesta ver. Sé que hay gente que cree en mí, que nada es para siempre, ni seguro, ni perfecto. Que a veces es mejor callar, que ganar y perder es cuestión de ver las cosas de una o de otra manera. Que lo que la vida te da, la vida te lo quita, que tal vez tengo más de lo que merezco, que me di cuenta de lo que tuve cuando lo perdí. Que valoro más las cosas cuando lucho por ellas, que lo fácil dura poco y que es inevitable amar lo inalcanzable. Pero también sé que sé muy poco; aunque lo poco que sé, la vida me lo enseñó.
Es difícil aguantar, es difícil arrancar.
Si no sé por dónde ir, si perdí la nariz, si dejé de creer.
No creo soportar el tener que decidir,
si tengo que crecer, si tengo que seguir.
Si tengo que desprenderme, empezar a correr,
levantarme, tropezar.. nuevamente aprender a caminar.
Aceptar la soledad, comenzar a desconfiar.
Siempre querer más,
dirigirme hacia un solo lugar,
estar segura sobre dónde quiero llegar.
Se hace duro respirar tanta responsabilidad,
si ya no puedo jugar, si debo siempre pagar más.
Si no importa aprender, hay que tratar de no perder.
Siempre está el que espera mucho más de vos.
Cómo cuesta balancear! Si hay alguien que te quiere pisotear,
que siempre podés estar peor.
Si te limitan el amor, te cobran el perdón,
vos ponés tu mal humor; y el mundo vivo te comió.
Si estás obligado a especular,
a negar, a aparentar,
a mostrar que sos fuerte,
más vale llevar la corriente.
Es tedioso convivir cuando te vas dejando morir.

martes, 14 de julio de 2009

A veces todos vivimos una mentira. Sabemos que en realidad, las cosas no están como parecen. Y hoy que ya no estás, puedo ver que al menos tengo mi verdad, y la tranquilidad de saber que hoy es lo que parece, que si bien me duele tenerte lejos, más me dolía hacer de cuenta que estabas cerca. No es que quiera dejarte de querer, simplemente siento que por fin soy esto que ves.
Y aunque todavía te escondas en mis canciones, a pesar de que todo haya terminado así, en este instante no pretendo que regreses a mí. Porque yo estoy mejor sin vos. Porque vos estás mejor sin mí.

lunes, 13 de julio de 2009

Supongo que no pretendo olvidarte si te busco en cada sueño, si te veo en cada espejo, si te llevo atado en mi pecho, tropezando cada dos por tres, de 8 a 10 y de 13 a 24.
Supongo que no quiero sacarte de mi mente si te llamo a escondidas, si te lloro aún cuando no estás. Supongo que no intento olvidarte si te invento cada día, si te espero en el teléfono, si me callo para oír tu voz.
Y no, no quiero olvidarte si te ahogo cada viernes en un vaso distinto, si releo tus recuerdos los domingos por la tarde, si te mantengo al día en mi memoria, si te dejo trabajando en mi inconciente y estoy dispuesta a volver a contratarte.
No debo querer borrarte si te sigo perdonando las noches de desvelo, si aún sigo encendiendo la ilusión de tu regreso, si todavía conservo algo de yo con vos, por si acaso me vuelves a querer.
Definitivamente no, no busco el olvido si te siento en otros besos, si sisigo escribiendo estas lineas para vos.
Y no, no me engañes:
vos no sos lo que me dijiste ser!
Tal vez no seas lo que vos crees ser,
pero a eso..
No lo sabés!
Y que te des cuenta tarde, que me pidas por favor, que me extrañes, que te haga falta saber cómo estoy. Ojalá que no esté aquí para esperarte. Que sientas necesidad de retroceder el tiempo, que te preguntes por qué, que te ahogues en razones incoherentes. Ojalá que pierdas la espontaneidad, que sientas culpa, que nunca me quieras perder. Ojalá que te deje de dar lo mismo, y que yo no esté aquí para esperarte. Ojalá que cuando todo esto te pase, ya no me importes y sienta lástima por habértelo deseado. Ojalá que me sientas lejos, que me busques excusas, que me justifiques y me perdones una y otra vez. Que pases noches pensándome, deduciendo mis conductas. Ojalá que te ilusiones. Ojalá dejaras de ser tan vos. Ojalá no este aquí para esperarte.
Jugando a todo o nada,
tarde o temprano debía entender
que ganar o perder es lo mismo
si de tus besos no puedo beber.
Izquierda o derecha me diste a elegir,
sabiendo que yo no sabía querer,
y por un rato de amor me vendiste
que la casualidad y el destino mojaban tu piel.
Y ahora que no te espero,
no te encuentro,
no te olvido...
culparte es todo lo que puedo hacer.
Donde no llegan las falsas verdades ni las palabras que lastiman. Donde el tren pasa dos veces y las heridas no caminan para atrás. Donde se juntan los recuerdos, donde los suspiros callan y las noches de luna llena no son para llorar. Donde al sol se lo mira de frente, donde a las lágrimas tristes no les hacen lugar. Donde reír nunca es demasiado y ser libre siempre fue una condición. Donde las palabras escuchan y las sonrisas apuntan. Donde la fe dispara y el miedo dice adiós. Donde las miradas no hacen requisas y los errores encuentran el perdón. Donde un es un y un no es un no. Donde la confianza no duda, donde dicen lo que hay que decir, donde desean no olvidar, donde el tiempo no destruye nada, donde la locura tiene una razón. Donde los sueños no se desvanecen, donde luchar no cansa y no importa ganar o perder. Donde los labios son el refugio para aquellos que huyen de la soledad. Donde la justicia tiene una balanza que reparte siempre la misma porción. Donde los gritos no tienen eco y todas las risas se hacen canción. Donde vos y yo no seamos uno, si no mucho más que dos.
Una vez que te hayas ido no enciendas dos veces la luz. No des tres pasos en falso; y ahórrate los cuatro besos de piedad. Y cuando me hayas nombrado cinco veces en silencio, decídete a llamarme para escupir las seis letras de un perdón. Voy a esperarte hasta las siete y por fin a las ocho te saldré a buscar. Y en esas nueve esquinas donde guardamos nuestro secreto, te pediré mil veces que no me vuelvas a dejar. Me pedirás mil veces no dejarte hacerlo.
Un día te creí, y me dejé encarcelar por tu sonrisa. Un día soñamos con vivir para siempre. Un día pedí no volver a verte por el resto de mi vida. Un día nos reímos tanto, que olvidamos de qué nos reíamos. Un día jugamos; jugamos a jugar al ahorcado, intentando descifrar la palabra que nos pudiera definir. Un día me odiaste, y yo a vos; y un día nos abrazamos regalándonos el perdón. Un día me cansé, me aburrí, y padecí. Un día nos escapamos siendo cómplices de algo que no iba a ser. Un día lo aceptamos, y al día siguiente lo rechazamos. Un día te sentí tan cerca que dejé que fuéramos uno. Y tejimos telarañas en paredes de papel, sabiendo que un día no serían más que nada. Un día nos disfrazamos de amigos, de confidentes, pero ese día también se terminó. Un día me tomaste de las manos, y tus pupilas se asomaron lo suficiente para que viera lo que no quería creer: mentiras, dudas, culpa, amor. Pero un día, finalmente, me enamoré de vos; y te quise tanto que.. te dejé ir.