miércoles, 4 de noviembre de 2009



El tiempo no significa nada, y por eso me bastó menos de una estación, para conocerte, para acercarme, para encontrar una gran amiga en vos. Si con todas esas risas nos unimos, si la misma herida nos marcó, si el viento no nos trajo más que polvo de un pasado que seguramente fue mejor, si la suerte me ha puesto a tu lado, si tropezando llegué hasta vos, que sigan viniendo las piedras porque sin dudas caerme con vos, no es perfecto, no es soñado, pero sin dudas, es lo mejor. Lo mejor que nos ha pasado en este presente sin mucho color. Y espero que entiendas amiga lo que tu llegada trajo hasta mí, compañía, confianza, una forma de ver la vida, ir con alguien danzando por este sendero gris. Pero así como todo, esto también termina, sabremos empapapar nuestros días de alegría, grabar en las paredes nuestra profunda risa, terminar con esas miradas perdidas. Y si aún de esos días nos separa un largo trecho, al menos me consuela saber que vas conmigo, hacer nuestro camino mas allá del remolino, empujarnos, darnos fuerzas porque así lo sentimos. Que sepas amiga mía que sos una de mis razones, para seguir con la frente en alto, para tener aún fe en la vida. Que sepas amiga mía que has cambiado mi vida, tu presencia me hace más fuerte, solo vos, muchas gracias querida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario