Pero estás vos, vos que me robás las sonrisas más grandes, vos que parás el tiempo todo lo que haga falta, vos que me enseñas que todavía vale la pena, que a algún lado voy a llegar. Vos que me llevás de la mano y no me vas a soltar. Vos que tenés asegurado lo mejor de mí. Vos que me hacés temblar en cada abrazo. Vos que sos incomparable, con tu mirada perfecta y esa voz que me endulza el oído todas las veces, estando ahí. Lo mucho que te amo, ni te imaginás.

Qué es estar angustiado? Qué es estar cansado de la rutina? Qué es quejarse todo el tiempo de que debería cambiar, o de que Fulano podría hacer las cosas mejor? Qué es sentirse asfixiado, en falta con muchas personas? Qué es sentir que de esas cosas que consumen el tiempo de tu vida solo una logra sacar lo mejor de vos, solo una te hace sentir completa? Qué es esa sensación de ir adentrándote a un laberinto, cada vez más profundo de que sabés: te va a costar mucho salir? Qué es tener ganas de dejar todo e irte bien lejos de acá? Es todo eso que te pasa cada tanto, que te absorve la escencia, transforma tu cara y te llena de dudas, de malos momentos, te hace pensar de más, ser no-feliz. Es no ir a la facultad, comer de más, suspirar palabras, responder ''nada'' a la pregunta del qué pasa. Es estar resignado a que te entiendan. Es desear que alguien vista tu piel y te diga si estás bien o no, si te vas volviendo loco o si simplemente estás potenciando todo a la enésima, con el síndorme innato de enroscarte no sabiendo disfrutar. El fiel pesimismo que no te deja brillar. Pero tal vez no; tal vez tenés razón, y en verdad te estás quedando sin vida, y tu ''estado'' no es sano y a nadie podría hacerle bien. En fin, necesitás ese empujoncito para salir a tomar aire y volver a reaccionar. Siempre con esa pretención insaciable.

Sentirse mal no es nada bueno dije una vez. Pero hoy veo que no, que sentirse mal no es TAN malo. A nadie le gusta pero reconozco que es de la única manera con la que comienzan los cambios, la forma con la que me replanteo qué quiero para mí. Sentirse mal es el comienzo del camino: osurso e imprevisible, traicionero y denso. Pero aún así no deja de ser eso: un camino, que a algún lugar nos lleva.

Dónde está lo que quiero decir? Se fue, se cansó del amague mío, que le hacía creer que iba a salir. A veces necesito un poco de seguridad, que algo o alguien me asegure que no todo va a salir mal, que me haga creer y sentir que el sacrificio vale la pena, que tiene premio. Perdí la convicción que tenía, ya no soy feliz con todo lo que hago, me siento sobrecargada y sola, como si nadie notara que necesito sentir que no voy a desilucionar por descansar más, por bajar medio dedo, por desacelerar solo un poco. Siento que se me viene todo encima, que la responsabilidad me va a aplastar. Y me dejo estar, es como esa canción que no miente diciendo ''me gusta estar reposado si tengo mucho que hacer''.. Y no sé! perdí emoción y felicidad, todo me parece poco y hasta conmigo misma me enojo por pretender que estén encima mío dándome aliento que no yo me sé dar. A veces necesitás que te digan que sos única, increíble y que con el solo hecho de ser y estar llenás de placer sin requerir más. Ya empecé a hacer la mayoría de lo que hago por los demás, y me siento mal. Y no sé como se soluciona si no es cortando, terminando para volver a empezar.

Cuándo dejás de querer a alguien? Por qué nunca voy a saber si sos vos o no? Cómo hago para saber? Por qué no tengo ganas? O por qué teniendo todo siento que algo me falta? Por qué estamos acá? Por qué ahora? Y no más antes, o más depués. Por qué tengo miedo? Siempre me voy a sentir así? Por qué no puedo simplemente levantarme, ir a la facultad, estudiar, trabajar, amar a los míos y punto? Por qué. Por qué sigo perdiendo el tiempo escribiendo estas cosas sin sentido, o aún peor, sin respuesta? Qué querés? Falta mucho para que me dejes de querer? Y te canse, y encontrés a alguien más, y te vayas lejos? Cuál es el secreto de tus besos? Quién hizo funcionar al primer reloj? Qué es lo mejor? Quién soy? Por qué somos tan cambiantes? Por qué mejor no me voy a dormir?

P.D: Andrés ya vino, así es que no le encuentro una MUY buena explicación a esta sensación.

Antes de ser una decerebrada pienso mucho en lo que corresponde hacer. Antes de estar segura, los celos invaden cada célula, cada neurona con la que se podría decir que cuento. Y antes de estar preparada estoy a punto de colapsar, siempre tambaleando sobre la soga de la realidad. Después de hacer lo que quiero; me planteo y me re-planteo si estuve bien. Y mientras desayuno pienso en todo eso que aún me queda por hacer. Un segundo antes de dormirme esbozo la última sonrisa: un día más que viví. Antes de dar un paso adelante, cuento cuántos estoy dispuesta a dar hacia atrás. Después de vos, muy pocas cosas; pero antes seguramente muchas menos. Entre bostezo y bostezo, tres ideas fijas que definen lo que soy: aprender, ser fuerte, no dejar de luchar. Después de escribir esto, una película con mi hermana; luego, (y que el de arriba me escuche) un beso de los tuyos que paran el reloj. Mientras sigo siendo mía voy siendo parte tuya, después de cada noche una luna que se va. Antes muerta que sencilla, antes loca que aburrida. Antes nada, ahora vos.

No estoy bien. Pero no puedo encontrar las palabras para explicarme. No sé que me pasa. Y eso me pone peor. 14 de Julio. Cierro los ojos y me veo brindando por un año nuevo que empezaba frente al mar, salpicándome de ese aire tan particular. Y las cosas han cambiado tanto, hasta yo cambié. Para bien, para mal, no sé. En fin, no se qué es, pero quiero que se me pase. No me aguanto.

Resumiendo, haciendo memoria y rescatando lo más importante y lo que en verdad tengo ganas de decir, podría admitir que estoy algo aburrida del día a día, el trabajo ya no es taaan encantandor, ni tan perfecto, ni tan para mí. Sigo siendo igual de antirutinaria, cerrada, inconstante, bipolar.. sigo siendo muy Celeste Vera. Mi novio bien, me ama, lo amo.. qué más puedo pedir? Ah sí, que deje de tener contacto con la ex; pero BU-É, tengo que estar segura de él. Como sea, mi familia de la casa está perfecta, casi igual que siempre. Y de esa familia que vive afuera, necesitaría unas cuantas entradas para descargarme, me limito a decir que extraño a mi sobrina Clara y que hay gente para todo, inclusive para perder la memoria y ser desagradecido fuera de cualquier lógica. Por último, debería dejar de comer.

A- diós.

Es que has logrado en lo que la gente llama ''poco tiempo'' lo que nadie pudo hacer en tantos años, es que pienso en vos las 25 horas del día, es que me encanta que me quieras tanto, tener ganas de verte siempre. Es que todo momento juntos es una oportunidad para demostrarte lo mucho que sos para mí, todo lo que me importás. Es que me volví adicta a tus besos, a tus abrazos, a tu voz de la manera que sea: estando lejos, a menos de un metro, con tu boca pegada a mi oído. Es que estar con vos es ser lo que soy y no tener miedo ni verguenza de eso, es darte lo que tengo, lo que voy descubriendo y todo eso que vos solo te supiste ganar. Es que te amo, sos hermoso!

Me traicionaste una vez más; y ahora empezamos de nuevo, otra vez a creer en vos. No quiero ya, por tercera vez equivocarme, vos no cambiás nunca: cada vez más igual. No somos lo que éramos, y en estos 10 minutos de rabia lo único que deseo es no volverte a hablar.

Esos días en los que sería perfecto estar fuera de mi casa, lejos muy lejos de todos esos reproches, de los rencores. Mamá que está a punto caramelo de salirse de sus casillas, pero se contiene porque no quiere escucharlo a papá, que seguramente le echará la culpa, dirá algunos insultos y se pondrá el traje de víctima. Mis hermanas que se quejan, mi sobrino que se siente mal. Y yo que miro para otro lado, enfocándome en lo que me pasa a mí. En fin, hablamos poco y todos queremos tener la razón. Y si bien elegiría esta familia todas las veces, me duele sentir que no se puede hacer nada, que hay q acostumbrarse a que todo sea así. Cada familia es un mundo, nada más para decir.

Te escucho llorar y no puedo hacer nada, te veo sangrar y solo sigo parada acá. Te siento perdido, no entendiendo por qué te pasa lo que te pasa, porque siempre vos. No sé como hacerte creer que no importa, que nada vale más que vos. Que los grandes se olvidaron de que fueron chicos, que los grandes no miden lo que dicen, los problemas y la rutina no los dejan ver. Que tenés todo al alcance de la mano, y que poco a poco vas a saber comprender: la vida es de uno mismo, hay que ser fuertes, luchar y crecer. Y aunque no tengas edad, ya has pasado las peores, pagaste culpas que nada tenían que ver con vos.. entonces no sé qué decirte, cómo animarte, cómo tocarte con mis palabras.. te miro a los ojos y veo todo ese desconsuelo, esas ganas de nunca más. Y te amo como a pocas cosas, y por vos lo que tengo y mucho más.

Si miro para atrás, un poquititito para atrás, puedo ver cómo hice lo que hago, como llegué a dónde estoy. El presente tan ideal que da un poco de miedo, el esfuerzo dando todos los frutos que puede dar, me parece increíble, nunca me pasó.

Y hoy que estoy parada acá, con una sonrisa imborrable en mi cara, con puras noticias buenas, me repito que todo es cuestión de actitud y que solo me hace daño lo que quiero que me haga daño.

En fin, disfrutando de todo esto, que es más de lo que puedo pedir; y siguiendo en pie para dar pelea, hay cosas que aún esperan por mí.

Es tan tan tan lindo estar con vos. Gracias por todo, (y perdón por tan poco).

Terminado el primer tiempo, transitamos este descanso que no sé cuándo terminará. Queda el complemento: todo un tiempo para que hagas tus jugadas, me marees, me golees y ganes de una vez por fin. Arquero mareador y yo con dos jugadores menos: el que define y el que pone el pie firme sin dejar pasar. Tengo miedo amor, mucho miedo. Ganá por favor, otra vez no quiero descalificar.

No fue bueno verte por segunda vez después de tanto tiempo, no debería haber ocurrido nunca. Maldito sea ese día en el que te vi pasar esa primera pelota tan perfecta, tan oportuna. Ojalá me olvidara de esa vez que me hiciste reír tanto que me olvidé de dónde estaba. Y si pudiera volver el tiempo atrás para empezar todo de nuevo y no volver a hablarte ni a compartir todo esto que sangro y lastimo con vos! Es que si creyeras que has sido uno de mis mayores errores que me sigue haciendo derrochar un par de lágrimas por tu presencia tan imposible y tan absurda de alcanzar. Por qué? Explicame por qué por favor, o por mí.

Hace tiempo comprobé que la indiferencia es la peor venganza, que no hay precio más alto que uno deba pagar que el que no te demuestren nada, ni siquiera desprecio, enojo, el más cruel de los sentimientos. No hay nada más destructivo y doloroso que sentir que da igual, si estás o si no; que no se ha dado cuenta que hace días que no hablan, que no le interesa si la relación cambió o no. Entendí mi error: perdoname, hace falta un ''por favor?''. Me da mucha bronca y mucho dolor que seas así, sentía que esto iba un poco más allá, que no iba a desmoronarse de la noche a la mañana. Y aunque no lo entienda, o no lo quiera entender, sería mucho más fácil si al menos me dijeras que ya fue, que no me querés ver más: que para bien o para mal algo de esto te importa aunque sea un gramo.

Qué broncadolor Dios!

Yo y mis nudos. Vos y tus ganas de no hablar. Yo y la máquina de mi cabeza que no para de funcionar. Vos y la distancia; vos y tu empeño de hacerme sentir culpable. Yo y mi debilidad. Vos y tu habilidad de provocar que me sienta mal. Deberíamos hablar, esto está cada vez peor y no me gusta para nada. Mezcla de momentos que me llenan de bronca y de nostalgia, de no querer perderlo todo. Porque no voy a pasar por alto que te quiero, que me importás, que me encantaba contarte mis cosas sabiendo que vos me escuchabas. Y al mismo tiempo la ira toca mi puerta y me echa en cara que vos no estás demostrando nada, que si tampoco estás perfecto nadie se ha enterado, y probablemente no vaya a pasar. Entonces no sé qué hacer, pero sé lo que va a pasar: voy a dar el brazo a torcer, por enésima vez te voy a pedir perdón y voy a intentar lograr hacerte entender que me interesa y mucho enderezar esta situación, que te tengo aprecio y no quiero alejarme por completo de vos.

Estando así, tan feliz con vos, reconozco que nada más merece tiempo, que somos fuertes y podemos superar las piedras del camino, las subidas empinadas, los desvíos engañosos, las trampas del lobo. Estando así, a dos centímetros de tu boca, descifrando todas esas cosas que me dice tu ojo derecho, parpadeando rápidamente para ver si es cierto o no todo esto que pasa; me enfoco solamente en mantener esa sonrisa que me devolvés con cada gesto, me esfuerzo constantemente para no dejar de sentir nunca que me querés tanto, que te importo tanto. Estando así, sumidos en un cómplice silencio que dice todo lo que queremos decir; con tu mirada fija en la calle pero puesta en mí, con mi voz cantando canciones que me llevan hasta vos, vamos poniendo todo en juego sabiendo perder; me vuelvo vulnerable confesándote lo que te he esperado, lo bien que me hacés. Y tu mano con la mía, tus celos vagabundeando alguna que otra ocasión; vas haciéndome un lugar, vas creyendo lo que siento e intento hacerte saber: te quiero tanto. Estando así, vos y yo, qué me importa esa gente de afuera que no hace otra cosa que desear la vida ajena, son todos de palo: para mis cinco sentidos solo importás vos. Me da un poco de miedo, debo admitir, que derepente todo se esfume y caiga al precipicio otra vez, pero hay algo que me dice que eso no va a suceder: son tus besos que prometen no dejarme caer.

No deberías aclarar que nunca voy a ser mejor que vos; se cae de maduro y tampoco es lo que busco. Yo sí sé que voy a ser diferente, distinta, ni más ni menos, una historia más, una vuelta de página, otro cuento que comienza desde cero, habiendo una vez. Y sí, tal vez sea la más injusta hablando ahora que estoy del mejor lado, del lado de él. Pero no es mi culpa ni la suya, ni la tuya; son las casualidades, las circunstancias que se dan sin sentido y sin razón. Tarde o temprano vas a tener que reconocer que el está feliz conmigo y tus fotos de retrato son figuritas de ayer. Y sí, por ahora me trago todas esas cosas que sabés decir, que esparcís; pero todo tiene un límite, y no voy a pagar con la paciencia que no tengo el hecho de que vos no puedas superar que no va más. Mientras más rapido lo digieras, más rápido lo vas a largar.